Tal y como veníamos avanzando durante las semanas anteriores el oro subió más de un 10%, cerrando su mejor mes desde el año 2011. Los principales motivos son la debilidad del dólar y la gran expansión del COVID-19.
En el medio y largo plazo se espera una continuación alcista, aunque en el corto plazo puede existir una pequeña corrección debido en parte a la recuperación de las economías, gracias a la aparición de las primeras vacunas.
Además, debemos señalar que los indicadores nos muestran una gran acumulación en estado de sobrecompra, por lo tanto, el agotamiento en dicho estado puede acompañar a la futura corrección.
El pasado viernes el metal precioso cerró con subidas del 0.9 % alcanzó el nivel de 1975 USD, moviéndose con una correlación negativa al dólar estadounidense, que se encuentra en niveles de mínimos desde 2018.
(Gráfico en H4 del Oro a través de la plataforma MT5 de Admiral Markets)
Desde el punto de vista de indicadores técnicos, si nos centramos en el Canal de Keltner, los precios cerraron por encima de la banda superior el pasado 23 de julio y desde entonces no han entrado en el canal, lo cual es un gran síntoma del movimiento alcista que venimos observando. Otros osciladores como el Williams Percent Range, tal y como indicábamos en el párrafo anterior, llevan en estado de sobrecompra desde el día 17 de julio, ya que los inversores siguen con posiciones de compra hasta que aparezcan los primeros síntomas de agotamiento.
El soporte más cercano irá colocado en el nivel de 1900 USD, el segundo de los soportes se localizará en 1800 USD, mientras que el más alejado irá en 1680 USD, coincidiendo este último con la media móvil exponencial y largoplacista de 200 periodos.
Durante los próximos días estaremos pendientes de la banda central del Canal de Keltner ya que puede actuar como un soporte dinámico.
