Donald Trump y el ascenso del TrumpCoin: De escéptico a profeta de las criptomonedas.

Donald Trump es hoy, sin duda, el centro del escenario político y económico mundial. En el día en el que toma de nuevo posesión de la presidencia de EE.UU, y en un movimiento que combina su habilidad para polarizar opiniones con su talento innato para el espectáculo, se está hablando mucho sobre que el expresidente de Estados Unidos ha lanzado su propia criptomoneda, el TrumpCoin.

Aunque, más allá de los titulares sensacionalistas, el TrumpCoin ya lleva meses siendo tema de conversación. Su evolución meteórica –desde un proyecto casi anecdótico hasta convertirse en un fenómeno global en el mercado cripto– ha estado marcada por declaraciones polémicas y decisiones estratégicas sacadas directamente del manual de marketing de Trump.

De crítico feroz a líder cripto: el cambio de postura de Trump

Es curioso cómo cambian las cosas. Hace unos años, Donald Trump calificó al Bitcoin como «un fraude» y advirtió que las criptomonedas eran «un desastre a punto de ocurrir». Pero durante los últimos meses, su discurso ha dado un giro de 180 grados. En una serie de intervenciones públicas y en su plataforma Truth Social, Trump no solo ha defendido las criptomonedas, sino que ha presentado al TrumpCoin como la «solución definitiva» para proteger a los estadounidenses de lo que él llama «la tiranía del dólar globalizado».

En un mitin en Florida el pasado septiembre, Trump afirmó que las criptomonedas «no están controladas por los burócratas de Washington ni por las élites globalistas». Según él, el TrumpCoin no solo es una inversión rentable, sino un símbolo de patriotismo económico: «Cada vez que compras un TrumpCoin, estás apoyando a Estados Unidos. No a China. No al Partido Comunista. ¡A los patriotas de este gran país!»

Este discurso parece haber calado entre su base de seguidores y ha sido uno de los factores que impulsaron el interés inicial por el TrumpCoin. Lo que al principio parecía un proyecto excéntrico, ha ido creciendo sobre todo cuando, en octubre, Trump anunció que un 5% de los beneficios de las transacciones del TrumpCoin irían destinados a financiar programas educativos y de seguridad nacional. Aunque, por ahora, no está claro cómo se auditará este proceso.

La evolución del TrumpCoin: de la nada a las alturas (¿y luego qué?)

El TrumpCoin se lanzó oficialmente hace dos meses, en noviembre de 2024, con un valor inicial simbólico de 1 dólar por moneda. En sus primeras semanas, la criptomoneda experimentó una volatilidad extrema, algo que, siendo honestos, no sorprende en un mercado donde cualquier tuit puede cambiarlo todo. Pero el verdadero punto de inflexión llegó a principios de diciembre, cuando Trump anunció que los ciudadanos que pagasen impuestos usando TrumpCoin recibirían un descuento del 10% en sus facturas fiscales.

Este movimiento disparó el valor de la moneda, que pasó de 3 dólares a casi 20 dólares en cuestión de días. Desde entonces, ha fluctuado entre los 15 y los 25 dólares, con un volumen de transacciones que ha sorprendido incluso a los analistas más optimistas. Según datos de CoinMarketCap, el TrumpCoin ya ocupa el puesto 26 entre las principales criptomonedas por capitalización de mercado, superando proyectos como Monero y Dash.

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. La criptomoneda ha sido objeto de críticas por su opacidad. Aunque el equipo detrás del proyecto asegura que la blockchain TRUMPCHAIN es «segura y revolucionaria», muchos expertos han señalado que no se han publicado auditorías independientes ni el código fuente completo. Esto ha llevado a algunos analistas a advertir que el TrumpCoin podría estar más cerca de ser un «proyecto de nicho o mera especulación» que una inversión seria.

¿Qué ha dicho Trump sobre el futuro del mercado cripto?

En sus últimas declaraciones, Trump ha dejado claro que quiere posicionarse como el presidente que popularizó las criptomonedas entre el público general. En un discurso de campaña en Iowa, llegó a decir que el Bitcoin era «una broma en comparación con el TrumpCoin» y que este último sería la moneda que «acabaría con la inflación y devolvería la riqueza al pueblo estadounidense».

Además, Trump ha prometido crear un marco regulatorio más favorable para las criptomonedas, eliminando impuestos sobre ganancias de capital para transacciones cripto menores a 10.000 dólares y facilitando el registro de nuevas plataformas de intercambio en suelo estadounidense. Esto, según él, «hará que Estados Unidos sea el líder mundial en tecnología blockchain».

Por supuesto, no faltan los escépticos. Los críticos argumentan que el enfoque de Trump parece estar más centrado en generar entusiasmo a corto plazo que en construir un ecosistema sostenible a largo plazo. Sin embargo, incluso ellos admiten que, con el nivel de atención mediática y el respaldo político que tiene, el TrumpCoin podría seguir creciendo… al menos mientras dure este entusiasmo.

¿Qué significa esto para los inversores?

Si estás pensando en subirte al tren del TrumpCoin, recuerda los riesgos que conllevan las inversiones en criptomonedas, y que los proyectos ligados a figuras públicas tienden a ser especialmente volátiles. Si algo hemos aprendido de la historia del mercado cripto, es que lo que sube como la espuma puede desinflarse igual de rápido (o no).

Por ahora, el TrumpCoin parece estar ganando impulso gracias a la mezcla de marketing y política que Trump maneja con tanta maestría. Si se convertirá en una revolución o en otro ejemplo más de burbuja especulativa, solo el tiempo lo dirá.

Para quienes prefieran opciones menos explosivas, aquí tienes una lista de exchanges de criptomonedas para que puedas ver a través de qué plataforma moverte.

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