Cuando buscamos sacar una rentabilidad a nuestro dinero sin arriesgar y que nos rente algo más que las cuentas remuneradas, nos encontramos con los depósitos bancarios.
Posiblemente ya tengas claro cómo funciona un depósito a plazo fijo:
Dejas tu dinero durante el tiempo que dura el depósito y, cuando vence el plazo acordado, te devuelven tu dinero más los intereses.
Sin riesgo de que el mercado suba o baje. Cero.
Pones tu pasta, y retiras tu pasta más los intereses.
¿Qué pasa entre medias?
Pues que el banco usa ese dinero para ganar más intereses de los que te paga a ti.
Los gana invirtiendo, optando a rentabilidades mayores de las que te va a pagar a ti, prestando dinero… Ya sabes.
Ahora quiero que veas un ejemplo a día de hoy de cómo están los depósitos en dos bancos que me gustan mucho:
- Depósito a 3 meses: 3% TAE
- Depósito a 6 meses: 2,75% TAE
- Depósito a 12 meses: 2,50% TAE
SELFBANK:
- Depósito a 3 meses: 2,85% TAE
- Depósito a 6 meses: 2,62% TAE
- Depósito a 12 meses: 2,55% TAE
¿Te has fijado en lo que está pasando?
Venga, fíjate bien…
Según aumentas el plazo, los intereses bajan.
Desde hace tiempo, los bancos centrales (los que imprimen el dinero y lo prestan a los bancos comerciales), están bajando los tipos de interés.
Y esto, los bancos comerciales lo repercuten. Si ellos reciben menos interés, nos pagan menos.
Es más, si ellos creen que los intereses van a seguir bajando, nos bajarán los intereses según aumentemos el plazo.
Por eso, si tienes pensado hacer un depósito, ponte a ello, porque es muy pero que muy posible que cada vez te ofrezcan menos.