Si hace unos días el metal precioso alcanzaba precios de máximos históricos en niveles cercanos a 1780 USD, ayer martes 1 de julio rebasó esos niveles, convirtiendo los 1790 USD en el nuevo techo de precios a tener en cuenta.
Como venimos avanzando en nuestros análisis anteriores, la euforia por el metal amarillo continua y cada vez está mas cerca de los 1800 USD por onza, escenario que no se veía desde 2013.
Los temidos rebrotes del COVID-19 amenazan continuamente a los mercados ocasionando de esta manera serias dudas en los inversores. Además del beneficio en aquellos inversores que cerraron posiciones en divisas para apostar por el activo refugio, hay que destacar las ganancias de aquellos fondos de inversión que apuestan por el sector oro y metales preciosos ya que son los que mas suben a 12 meses (41.16%).
(Gráfico en H4 del Oro a través de la plataforma MT5 de Admiral Markets)
Si nos centramos en el corto plazo debemos de estar pendientes a los avances de las farmacéuticas en búsqueda de la vacuna contra el coronavirus, las últimas noticias que han acontecido imponen optimismo entre los inversores. Sin ir mas lejos, ayer Wall Street abrió al alza esperanzado por los resultados positivos de dos de sus empresas Pfizer y BioNTech.
Debido a la frecuente correlación negativa entre el oro y el resto de bolsas, debemos de estar atento a las continuas noticias procedentes de Estados Unidos, ya que es el país más afectado por la pandemia y por ese motivo ha comprado prácticamente todo el stock de producción de remdesivir, para abastecer a todos sus hospitales hasta el mes de septiembre.
En el plano técnico observamos una corrección bajista tras alcanzar máximos históricos impulsada por la corriente positiva en torno a la vacuna. El máximo anterior de 1765 USD ahora se convierte en una zona clara de soporte. Si los precios consiguen rebasar dicho nivel y romper la banda inferior del Canal de Keltner podríamos estar ante una continuación bajista en búsqueda de la media exponencial largoplacista de 200 periodos.
Indicadores como el Williams Percent Range aún no nos muestran estado de sobreventa, debemos de esperar a que se cumpla esta premisa para reforzar la idea de ir en corto.
Más que nunca estaremos pendientes a las últimas noticias macroeconómicas.
